He encontrado este artículo en La Mirilla y me ha parecido interesante trasladarlo a este blog que comienza con la intención de dar la cara, de enfrentarse a situaciones provocadas por quienes tan sólo se ocupan de sí mismos, incluso a costa del dinero público y de la salud de los trabajadores.
También cojo prestadas del mismo blog las imágenes.
Cualquier persona con una vida cualquiera puede se secuestrada sin saber por qué. Es una auténtica pesadilla. Un día se da cuenta de que está enterrada en vida en un hoyo sin aire, en un zulo. Modestia aparte, la persona privada de libertad y hostigada en en trabajo responde a un perfil brillante, tiende a dar su opinión y denuncia las deficiencias, las injusticias las ilegalidades... En definitiva, somos personas que "damos la cara y que tenemos iniciativas." Desgraciadamente, por estos motivos, hemos de soportar violencia psíquica e incluso física por parte de quienes no soportan esta actitud. Por parte de personajes grises y violentos que, escondidos tras una piel de oso, abrazan a su víctima hasta desgarrarla; personajes que sólo tienen un objetivo: aniquilar, aburrir, deshacerse de sus víctimas y empujarlas al abandono de su puesto de trabajo. Para esto, utilizan métodos sutiles, invisibles y, en la mayoría de los casos, indemostrables a pesar de la modificación del código penal. Lo peor, esta situación conlleva a la desestabilización emocional y provoca tanto enfermedades psíquicas como físicas, que son los motivos "irreconocidos" de las bajas médicas que se expiden como "enfermedad común". Pero no son enfermedades comunes, son accidentes laborales provocados por la mala gestión de una cabeza egocéntrica y manipuladora.
Fuente: La Mirilla de Soledad Flaubert
1 comentario:
Enhorabuena por tu blog y gracias por citarme!!!! Pásate por LA MIRILLA, que hay algo para ti.
Hasta pronto!!!!!!!
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